La postura corporal es un factor crucial de la imagen personal

La postura corporal forma parte de la expresión y de la comunicación no verbal. Un mismo cuerpo con una u otra postura, es capaz de transmitir diferentes mensajes.  Mensajes que nuestros interlocutores descifraran inconscientemente y que quedan grabados en su mente, reforzándose posteriormente con nuestro discurso.

Nuestra imagen es la manera en cómo nos mostramos al mundo y también a nosotros mismos.  Por consiguiente debe de haber un reconocimiento y aceptación de nuestro aspecto físico, a fin de que sea un vehículo positivo para transmitir sin reparo nuestra verdadera personalidad.  Esta es la clave para sentirnos a gusto con nuestra proyección.

Podemos decir que una postura corporal indica nuestra forma de ser y de vivir la vida. Entendemos que la importancia de la linealidad en la postura es determinante si queremos mostrar: seguridad, firmeza, estabilidad, autoconfianza… Pero es más, muchas veces al trabajar y cambiar la postura corporal curiosamente conseguimos integrar esas mismas cualidades en nuestra actitud.

Si una persona que antes andaba con una postura cerrada,  cambia esa postura, directamente también cambiará su actitud. El mundo la percibirá y la recibirá con más respeto.

Otro factor importante sobre el que trabaja la postura corporal es el del espacio.  Muchas personas que tienen un volumen corporal pequeño al poner atención en su postura, logran expandir su cuerpo y ampliar el espacio que ocupan. De tal forma que consiguen aparentar un tamaño superior al que realmente tienen.

Además,  al abrir el pecho, los hombros giran hacia atrás y mostramos que no tenemos nada que temer, que podemos ser nosotros mismos sin proteger el órgano más débil de nuestro cuerpo, nuestro corazón. Al exhibirlo sin temores ni reparos, nos estamos reafirmando en nosotros mismos, demostrando que somos capaces de afrontar cualquier vivencia.

Quiero compartir esta frase de Bertrand Arthur William Russell,  porqué me encanta y además es bien cierta.

«Cuando un hombre sabe a dónde va, el mundo entero se aparta para darle paso»

Todo es actitud, y la actitud la mostramos con postura corporal.