La melena masculina, nos descubre nuevas opciones de compensación del rostro, además de estilo propio e imagen.
El rostro, es una de las partes más visible en los humanos, con él transmitimos constantemente emociones y nunca mejor dicho con él: “damos la cara”
El cabello, la barba, las patillas… son elementos clave del rostro masculino, que bien empleados nos ayudan a equilibrarlo y también a crear un estilo propio.
La mayoría de clientes que contratan una Asesoría del Rostro masculino, ante la pregunta: “¿Has llevado alguna vez el cabello largo? “Contestan: “No, nunca, jamás. “
Siempre el mismo corte o parecido, el mismo flequillo, el mismo peluquero…
Muchos, incluso desconocen cómo es su cabello, si es lacio, ondulado o liso.
El hecho de dejarlo crecer, suele ser un proceso difícil, significa pasar por el contratiempo, de verse fatal, horrible… por ese motivo es aconsejable usar productos que te ayuden a controlarlo, como ceras u otros productos de secado. Ten en cuenta que a medida que va creciendo, pesa más, pierde volumen y va cogiendo más forma.
Piensa que sin pelo, no hay corte, ni peinado, ni cambio ¡Todo es experimentar y el resultado, seguro que vale la pena!
Sólo un apunte más, ten presente que la melena en el hombre siempre da un aire desaliñado y más en combinación con la barba. Una imagen bohemia y transgresora, pero también salvaje y muy sexy, que a la mayoría de mujeres encanta.
En ocasiones puedes recogerla en una coleta para verte más peinado y recuerda sobre todo, que deberás poner más atención a tu indumentaria para equilibrar tu imagen. Utilizando prendas, que promuevan la distinción y la elegancia, como por ejemplo americanas de terciopelo, camisas refinadas… sin olvidar los accesorios: calzados más estilosos, pajarita si te atreves, fulares sedosos, u óptica e materiales marmolados…
No olvides que el rostro es una parte muy importante de nuestra imagen personal, para cuidar y cultivar, con el objetivo de optimizar nuestro aspecto físico.